28 de Marzo de 2010
Tras la realización de 14 matrimonios de personas del mismo género en México hasta el 14 de marzo pasado, el debate por la legalización de las uniones homosexuales en varios países se ha avivado.Existen un sin número de reacciones frente a este hecho. Según el diario español El País, una encuesta mostró que solo el 22% de la población mexicana esta de acuerdo con la legalización de la unión entre personas del mismo sexo, mientras que el otro 78% no esta de acuerdo ni con el matrimonio, menos aún con el derecho a la adopción en estas parejas.Por otro lado, existen sectores que apoyan el matrimonio homosexual como David Razú, impulsor de la iniciativa en México y diputado del Partido de la Revolución Democrática quien declaró: "Estoy orgulloso del cuerpo legislativo, esta legalización es un paso histórico en una revolución cultural que ha venido ganando espacio". Pese a que la legalización fue aprobada en solo es válida en su capital , México DF y no a escala nacional.En cambio en Ecuador , según Fredy Lobato, miembro de la Fundación Ecuatoriana Equidad, si bien no existe una legislación que permita el matrimonio homosexual, las uniones de hecho de parejas del mismo sexo sí están legalizadas.Para que la unión de hecho pueda ser consumada, la pareja debe haber convivido por lo menos dos años y estar en situación de monogamia. Los notarios son quienes deben validar la relación entre dos personas del mismo sexo Sin embargo, estos funcionaros se muestran reacios de validar las uniones homosexuales según Lobato.En cuanto a la situación de las minorías sexuales en el país, Lobato señaló: "Aunque sea un grupo mucho más amplio, actualmente, falta mucho empoderamiento desde la misma población homosexual en el país", pues, manifestó, muchos de ellos tienen una autohomofobia por miedo al rechazo y deciden no hacer pública su situación ante la sociedad en general.Aunque la discriminación no esté tan latente en esta época como tiempos anteriores, la presión de los grupos homofóbicos crean desconfianza en las minorías sexuales para su empoderamiento.Además, Lobato mencionó que en el país existen algunas organizaciones de minorías sexuales que brindan ayuda y servicios en cuanto a la orientación de una vida sexual con responsabilidad para evitar las enfermedades de transmisión sexual, como el sida.Andrés Buitrón, de 25 años, quien forma parte de esta minoría sexual y es un abogado ecuatoriano que ha llevado el proceso de unión de hecho de 10 parejas homosexuales en el país, comentó que ha tenido muchos problemas en las notarías para llevar a cabo dichas uniones, pues varios notarios se negaban a realizar el proceso, pese a saber que esta medida estaba escrita en la Constitución.Buitrón mencionó que si una pareja del mismo sexo contrajera matrimonio en otro país, en donde este proceso sí este legalizado, en el Ecuador y en cualquier otro país del mundo no sería valido, pues no todas las constituciones tienen avaladas las bodas homosexuales.Pese a las restricciones que todavía encuentran las minorías sexuales en el país, la unión de hecho ha sido aprobada a escala nacional, a diferencia de otros países que solo las legalizan en sus capitales, lo cual, según Lobato y Buitrón, significa un adelanto en la Constitución ecuatoriana respecto a otras.Pese a que la homosexualidad genere controversia a escala social, el matrimonio gay es considerado un tema de derechos humanos a nivel universal.