lunes, 26 de abril de 2010

CARTA AL CURA STIEGLER; DEFENSOR DE PEDERASTAS Y MONSTRUO DE LA NUNCIATURA

Comentario dejado en BLOG DE LIMA GAY

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Video sobre el Plantón contra la Pedofilia realiza...":

CARTA AL CURA STIEGLER; DEFENSOR DE PEDERASTAS Y MONSTRUO DE LA NUNCIATURA

Tras el lamentable espectáculo, le escribí esta carta a Carlos Stiegler:

Te respondo aunque no lo mereces. Has estado patético en la nunciatura. Pero por la memoria de Oscar Romero, que fue amigo tuyo y amigo mío, me veo en la necesidad de hacerlo. Claro que sé quien eres y te escribí sabiéndolo. El apellido Stiegler Moehring no es común en Lima. Eres el hermano menor de una amiga de mi juventud. No ignoro nada de ti. Conozco tu historia y tus problemas. Por eso no me cabe en la cabeza que palabras tan oscuras, intolerantes y poco compasivas hayan salido de tu boca hoy día en la puerta de la Nunciatura. Los gays no son obra del demonio, ni el movimiento que lucha contra el encubrimiento de la pederastia es diabólico. No tires piedras que el techo de vidrio se te puede venir abajo. Lo tuyo es puro fanatismo homofóbico, defensa irracional del mal y la injusticia, anticristianismo de la peor calaña sobre todo si procede de un supuesto predicador del dios del amor. Sed de poder, hipocresía y ausencia de bondad. Eres el pater, como presuntuosamente te llamas, de las peores causas. Tal dosis de odio, solo puede provenir del miedo, el temor y la represión sexual. Pobre por ti, por tu iglesia, tus preceptores y tu papa.


Sirvan estas líneas para explicar por que hay tanta pedofilia entre los curas católicos. El asunto es viejo y quizá haya que retroceder hasta Saulo de Tarso, un fanático converso nacido en Asia Menor que tenía seguramente un trauma sexual y que nunca conoció a Cristo, por lo que es un falso apóstol: Le apestaban las mujeres y el ejercicio de la sexualidad le producía una extraña desazón. En sus múltiples y aburridas cartas a los cristianos de aquella época reiteraba hasta la obsesión su miedo al placer. Pero en su tiempo mucho caso no le hicieron. Las mujeres siguieron oficiando ritos, los sacerdotes se casaban y el mundo seguía copulando como siempre. Pero en la Edad Media se necesitó asegurar el patrimonio eclesial prohibiéndose el matrimonio de los curas y los obispos. El vil metal y las propiedades eran más importantes que el servicio a la feligresía. La eterna confusión entre estado y religión que termina desnaturalizando a la segunda. En aquellos mismos tiempos se hizo la compilación de los textos bíblicos y se enfatizó el refreno del sexo y de la homosexualidad. Desde entonces los conventos y monasterios se convirtieron paradójicamente en un buen lugar para ascender socialmente y esconder las “desviaciones sexuales”. El mejor closet del mundo, el armario para ocultar bajo el sigilo y la culpa las pulsiones más oscuras. Además los curas entraban muy chicos al convento, cuando la sexualidad era todavía ambigua, y la férrea represión los detenía en estadios primitivos de su desarrollo.. En contacto con los niños, en colegios y parroquias, hace siglos que abusan de ellos con la mayor impunidad. Cardenal Bertone, la pederastia nace de la contención, irracional e imposible, no de la homosexualidad.

Erradicar la pederastia no es posible exacerbando la represión de los impulsos como pretende Ratzinger y la conservadora curia. Tarde o temprano los diques rebalsarán de nuevo. La única salida es liberalizar la obsoleta moral sexual del catolicismo y permitir que los curas, incluso los que son gays, se casen o tengan pareja. Pero las testas de los cardenales serán incapaces de comprender esto. Por eso encubren a los curas y obispos pederastas, tal como lo hace el impresentable padre Carlos María Stiegler. Las palabras de este sábado junto a la nunciatura solo demuestran un autodesprecio por su vida y su pasado, y constituyen una ofensa al recuerdo de nuestro común amigo, que era gay y que murió de sida.

http://rodrigonunezcarvallo.blogspot.com