Los mayores donantes retiran los fondos para tratar el VIH
Médicos Sin Fronteras, con motivo de la conferencia internacional sobre el sida, celebrada esta semana en Viena, denuncia que diez millones de personas se ven afectadas por el recorte.
24/07/2010 M. G. C.
El repliegue de los grandes financiadores internacionales está amenazando los avances que se habían logrado en la lucha contra el VIH/sida en los últimos años, poniendo en riesgo la vida de muchos enfermos. Así lo refleja un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en ocho países del África subsahariana. Esta reducción de la financiación ya está teniendo consecuencias en numerosos programas de tratamiento, que están frenando la incorporación de nuevos pacientes, y para los que el suministro de fármacos antirretrovirales está amenazado a medio y largo plazo. La organización médico-humanitaria ha dado la voz de alarma esta semana, con motivo de la conferencia internacional sobre sida que se ha celebrado estos días en Viena.
"¿Cómo podemos abandonar la luchar a medio camino y pretender que la crisis ha terminado?", se pregunta Paula Farias, presidenta de MSF España. "Nueve millones de personas en el mundo requieren tratamiento de forma urgente, dos tercios de ellas en el África subsahariana. Existe un riesgo real de que muchas de ellas mueran en los próximos años si los financiadores siguen por este camino. La crisis del VIH/sida sigue constituyendo una emergencia masiva que requiere aún una respuesta excepcional".
A pesar de las pruebas científicas que demuestran los beneficios de administrar tratamiento temprano y ampliado a los enfermos de sida, según MSF, los donantes internacionales "hacen caso omiso para ahorrar costes a corto plazo, perjudicando a diez millones de personas que necesitan tratamiento". "Hoy, los donantes internacionales esperan que los médicos digan a los pacientes que vuelvan para recibir tratamiento cuando estén a las puertas de la muerte," manifiesta el doctor Eric Goemaere, coordinador médico de MSF en Sudáfrica. "Esto es mala medicina. Como médico, prefiero dar a un paciente un comprimido hoy y enviarle a casa que retrasar el tratamiento y verle dentro de seis meses en el hospital con tuberculosis complicada", añade este médico.
Los datos del proyecto de MSF en Lesotho, en África del Sur, muestran cómo un tratamiento temprano redujo la tasa de mortalidad y hospitalización en pacientes VIH positivos en más de un 60%. Pero, según insiste MSF, los donantes internacionales están haciendo caso omiso a este tipo de investigación, "especialmente EEUU", el primer donante de fondos para el VIH, "que ahora está aconsejando a los países que limiten el tratamiento a aquellos en la fase más avanzada de la enfermedad", denuncia la organización.
El Fondo Mundial, el principal mecanismo de financiación del tratamiento del VIH, se enfrenta a un importante vacío de financiación. EEUU propone una congelación de fondos. Esta misma semana, los medios alemanes se hacían eco de unas negociaciones de alto nivel para recortar por tres la aportación de su país al fondo. Según MSF, Austria, el país anfitrión de la conferencia internacional del sida, no ha aportado ni un solo dólar al fondo desde el año 2001.
Esta retirada se produce tras una década de avances posibles debido a los medicamentos genéricos asequibles y al compromiso de los países donadores: hay más de 5,2 millones de personas con vida gracias al tratamiento que reciben hoy. Con 1,2 millones de personas empezando el tratamiento en 2009, "se ha avanzado mucho y muy rápido". No obstante, hay todavía diez millones de personas que esperan recibir tratamiento "y el clima actual indica un menor compromiso de financiación", denuncia MSF. "En repetidas ocasiones, los donantes prometieron a millones de personas una cuerda de salvamento mediante un tratamiento vital", concluye Goemaere. "Es cuestión de elección: ¿ayudarán los donantes a pagar el tratamiento o dejarán que muera la gente?", se pregunta este médico.