El hallazgo podría permitir el desarrollo de nuevas candidatas a vacuna.
Francesc Martínez - 14/07/2010
Un grupo de investigadores de EE UU ha hallado dos anticuerpos humanos que, en estudios in vitro, han mostrado la capacidad de detener la infección de más del 90% de las cepas del VIH conocidas. Los resultados de los ensayos han sido publicados en la edición del 8 de julio de Science.
Aunque existe una elevada variabilidad genética de las poblaciones de VIH, los científicos han identificado algunas zonas de la superficie del virus que permanecen constantes en todas ellas. De estas áreas, los autores del presente estudio seleccionaron el lugar por el cual el virus se une al receptor CD4 de las células diana.
Así, desarrollaron un mecanismo para detectar específicamente anticuerpos anti-VIH que se unieran al receptor CD4. Dicho mecanismo estaba basado en una proteína del virus modificada a la que se unían los anticuerpos.
Los dos anticuerpos encontrados -VRC01 y VRC02- neutralizan a la mayoría de cepas del VIH con mayor potencia que ninguno de los anticuerpos conocidos hasta la fecha. Además, los investigadores determinaron la estructura atómica de VRC01, de manera que se ha podido definir la zona exacta del virus a la que se une. Con esta valiosa información, se han comenzado a diseñar componentes para una hipotética vacuna que indujera la generación de anticuerpos similares a VRC01 (es decir, ampliamente neutralizantes).
El desarrollo de los anticuerpos se inicia con la mezcla de diversos genes en múltiples combinaciones. Este proceso se lleva a cabo en el interior de las células B. Al analizar la estructura de VRC01 y VRC02, los autores consideraron que no parece especialmente difícil inducir la generación de este tipo de anticuerpos por medio de una vacuna. También se confirmó que VRC01 no se une a células humanas, lo cual es un aspecto positivo, ya que permite evadir determinados mecanismos endógenos de eliminación de anticuerpos que protegen a las personas frente a las enfermedades autoinmunitarias.
Otro aspecto importante de VRC01 es que las células productoras del anticuerpo pueden madurar de forma prolongada y fabricar anticuerpos cada vez más específicos y efectivos frente al VIH. Por ello, dentro de los componentes de la hipotética vacuna, deberían estar presentes sustancias capaces de guiar la maduración de las células B.
En la misma línea que los presentes hallazgos, la Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el Sida [IAVI] ha investigado unos anticuerpos de elevada reactividad, conocidos como PG9 y PG16 (véase La Noticia del Día del 08/09/2009). Sin embargo, debido a que su región CDR H3 es muy larga, es posible que sea difícil inducir la generación de éstos por medio de una candidata a vacuna.
Aunque se trate de estudios no realizados en humanos, cada uno de los hallazgos relacionados con una hipotética futura vacuna permite conocer más en profundidad la estructura y los mecanismos del VIH y de los diferentes componentes de la respuesta inmunitaria, una información muy valiosa, no sólo para el desarrollo de candidatas a vacuna, sino también para la identificación de nuevas dianas terapéuticas que posibiliten crear nuevas familias de antirretrovirales.
Fuente: Sciencedaily / Medscape / HIVandHepatitis.