miércoles, 19 de mayo de 2010

En el día de la madre la adopción para nuestra comunidad‏

¿Por qué no ponemos el interés superior del niño por encima del prejuicio contra lesbianas, trans, gays y bisexuales, LTGB?




“Un prejuicio idéntico sostiene que los niños adoptados por parejas homosexuales sufrirán y tendrán una formación deficiente y anómala, ya que un niño para ser "normal" necesita un padre y una madre, no dos padres o dos madres. A esta afirmación dogmática y sin el menor sustento psicológico, ha respondido Edurne Uriarte de manera inmejorable: un niño lo que necesita es amor, no abstracciones. También padecen de una ceguera contumaz quienes no se han enterado de que, entre las parejas heterosexuales, cada día se descubren casos atroces de violencias ejercidas contra los niños, y, entre ellas, sinnúmero de abusos sexuales. Que los padres sean hetero u homosexuales no presupone de por sí nada; cada pareja es única y puede ser admirable o tiránica, amorosa o cruel en lo que concierne a la educación de sus hijos. Y también en este campo cabe suponer que entre quienes han luchado tanto por poder adoptar niños, ahora que lo han adquirido, asumirán este derecho con ilusión y lesresponsabilidad.”



“El Matrimonio gay” Mario Vargas Llosa, El País 26 junio, 2005[i]



Mientras discutimos si legalmente LTGBs, pueden ser padres y madres adoptivas, la realidad existente hace que MILES niñas y niños no puedan gozar de sus derechos como hijos adoptivos, privándoles de un seguro médico, beneficios de escolaridad o poniéndonos dramáticas, de ser herederos forzosos si muriera el progenitor adoptivo. Los prejuicios señalan erróneamente que los hijos criados por LTGB serán indefectiblemente LTGB cuando la realidad prueba lo contrario, pues nosotras y nosotros mayoritariamente venimos de hogares heterosexuales.



No existen evidencias empíricas que prueben que los LTBG somos malos progenitores.



Sí está probado, como bien lo señala Vargas Llosa en el epígrafe que hemos puesto, que existe violencia y abuso sexuales contra hijos de heterosexuales, sólo es necesario ver las estadísticas de violencia familiar y sexual contra menores de edad donde los agresores son los progenitores heterosexuales, el peligro para los niños no está en la calle esta ¡en casa!. En el Perú la pena más alta de nuestro sistema penitenciario es la cadena perpetua reservada para terroristas, y violadores de menores de edad.



Está probado que las personas LTGB no tenemos hijos por accidente, ni por descuido, tenerlos nos cuesta mucho trabajo, esfuerzo, dedicación y también dinero en el caso de nosotras las lesbianas en el caso que quisiéramos utilizar reproducción asistida y donación de esperma.



Está probado que existen padres heterosexuales que necesitan de un juicio para darle de comer a sus hijos, se ha tenido que llegar al extremo de crear un registro de deudores alimentarios a fin de obligarlos a cumplir con su obligación, y no por eso decimos que todos los heterosexuales son unos degenerados, sin embargo podemos afirmar que ser heterosexual no te hace buen padre.



Como dijo Vargas Llosa en su artículo lo que un niño necesita para ser feliz y realizado es amor y atención, no abstracciones.



No perdamos la perspectiva, el tema no somos los LTGB, sino son todos aquellos niños que actualmente ya viven con sus padres y madres LTGB, quienes esperan que la sociedad peruana también proteja sus DERECHOS.