La Cámara Baja aprobó en las primeras horas de hoy y giró al Senado el
proyecto de ley que habilita a personas del mismo sexo a contraer matrimonio
y también a adoptar niños, cuestión que constituyó el principal
cuestionamiento a la norma y generó divisiones en la mayoría de los bloques.
Luego de más de doce horas de debate el proyecto fue aprobado por 126 votos
a favor y 109 en contra. Hubo 5 abstenciones.
Debido a las diferencias internas dentro de cada uno de los bloques, tanto
del oficialismo como de la oposición dispusieron la libertad de acción de
sus integrantes a la hora de votar, tal como sucedió anteriormente con los
debates sobre divorcio y salud reproductiva. El tratamiento se desarrolló en
el marco de una sesión especial, que comenzó poco después de las 14,30 de
ayer con la presencia de 140 legisladores y, debido al gran número de
oradores, concluyó a las 2,45 de hoy.
El proyecto de matrimonio homosexual fue respaldado por los bloques de
centroizquierda, el GEN, el socialismo y parte del Frente para la Victoria,
la Coalición Cívica, la UCR, el Peronismo Federal, e inclusive por algunos
legisladores del bloque del PRO. Entre quienes manifestaron reparos para
apoyar el dictamen de mayoría, los discursos coincidieron en la necesidad de
la universalidad de la unión civil sin posibilidad de adopción, facultad que
finalmente fue aprobada.
La encargada de defender el dictamen de mayoría, la diputada nacional Vilma
Ibarra (Nuevo Encuentro), afirmó que el proyecto "otorga derechos a quienes
los tenían restringidos" y protege legalmente a los niños adoptados por las
parejas del mismo sexo. "Hay cientos de niños adoptados por parejas
homosexuales porque es una facultad otorgada desde siempre en la ley de
adopción, que no pregunta si alguien es heterosexual u homosexual", explicó
Ibarra.
Además del dictamen de mayoría que debatía el pleno de la cámara baja, otros
bloques como el PRO, la Coalición Cívica y el Peronismo Federal presentaron
despachos de minoría. Federico Pinedo (PRO) admitió que no todos los
integrantes del bloque respaldarían ese texto y se pronunció a favor de una
unión civil que, dijo, otorga más libertades que las que tienen actualmente
los contrayentes de un matrimonio civil. Y destacó que esa propuesta no
ingresa en ese debate de fondo por la adopción "porque no queremos que se
obligue a los jueces a otorgar posiciones cuando podrían considerar que no
es lo más conveniente para un caso concreto".
La postura de la Coalición Cívica fue expuesta por la diputada Alicia
Terada, quien dijo profesar el budismo y se mostró a favor del
reconocimiento de los derechos civiles "de todas las personas, no sólo de
las del mismo sexo" y propuso la creación de una "unión familiar".
Por su parte, y en representación del tercer dictamen de minoría, el
diputado puntano Mario Merlo, del Peronismo Federal, se pronunció en contra
del dictamen de mayoría, al advertir que "lo que está en juego es el
concepto de matrimonio y no la consideración sobre las personas homosexuales
y sus derechos".
En cambio, el titular del bloque Peronismo Federal, Felipe Solá, se
pronunció enfáticamente a favor del matrimonio entre personas del mismo
sexo, al considerar que "el amor no es propiedad de los heterosexuales" y
afirmó que con esta iniciativa "estamos haciendo justicia para quiénes no
eligieron su condición sexual".
También, desde el oficialismo, la diputada nacional Juliana Di Tullio
(Frente para la Victoria) expresó su apoyo a habilitar el casamiento entre
personas del mismo sexo por entender que el matrimonio "no puede estar
restringido para una porción de la sociedad".
Por su parte, el diputado de Solidaridad e Igualdad Eduardo Macaluse
manifestó su respaldo al al proyecto y puso de relieve que con esta
iniciativa "estamos desmontando una barrera discriminatoria".
El ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner, designado ayer como
secretario general de Unasur, participó en la última etapa del debate y votó
a favor del proyecto.
La propuesta, debatida desde el año pasado en la Cámara Baja, contó con el
respaldo de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y
Transexuales (FALGBT) y de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), cuyos
dirigentes presenciaron el debate desde los palcos y aplaudieron los
discursos en defensa de la iniciativa.